El arenero de tu gato es uno de sus espacios más importantes. Ofrecerle un espacio higiénico y tranquilo donde hacer sus necesidades es fundamental para evitar que dejen sorpresas en otros rincones de la casa.
¿Quieres saber cuál es la mejor manera de mantener limpio el arenero de tu gato y evitar los malos olores? Sigue las siguientes recomendaciones.
Elige el arenero adecuado
A la hora de comprar un arenero, ten en cuenta su tamaño y profundidad. El gato debe tener espacio suficiente para moverse en ella cómodamente, por lo que es aconsejable que el largo de la bandeja sea un poco superior al tamaño de tu gato.
Debe tener la suficiente profundidad como para contener entre 3 y 5 centímetros de arena y evitar que los movimientos del animal la derramen.
¿Con qué frecuencia hay que cambiar la arena?
Aunque los excrementos sólidos deben retirarse diariamente, la frecuencia con la que se debe cambiar la bandeja depende, sobre todo, del tipo de lecho que se elija.
Los lechos mássensibles a la suciedad y que deben renovarse cada menos tiempo son los vegetales, con una duración de entre dos y tres días. En segundo lugar los lechos absorbentes (no aglomerantes), se recomienda cambiar una vez por semana. Y por último, los lechos aglomerantes, duran aproximadamente un mes, aunque para mantener el espesor inicial del lecho es necesario reponer su contenido a diario a medida que se eliminan las heces.
Cómo limpiar el arenero
El arenero debe lavarse y desinfectarse cada vez que se cambia la arena. Hay que tener en cuenta que algunos desinfectantes pueden ser tóxicos para los gatos, por lo que se recomienda elegir productos de limpieza específicos para esta tarea. Una vez limpio y seco, pueden añadirse productos para la eliminación de olores, que mantendrán más tiempo la higiene del rincón del gato.
En definitiva, un arenero adecuado y limpio, en un lugar en el que tu gato se sienta cómodo, es la mejor fórmula para evitar que tu mascota favorita ensucie otras partes de la casa.
